Aunque sean temporales, los dientes de leche de su hijo son importantes y siguen siendo propensos a las caries. La caries dental en los bebés y niños pequeños suele denominarse caries dental de la edad temprana. Los niños necesitan dientes fuertes y sanos para masticar la comida, hablar y tener una bonita sonrisa. Los primeros dientes ayudan también a garantizar que los dientes adultos salgan correctamente. Es importante que los bebés empiecen a tener un buen cuidado bucal que ayude a proteger sus dientes durante las décadas siguientes.
¿Qué causa la caries dental de la edad temprana?
La caries dental de la edad temprana suele producirse en los dientes superiores delanteros, pero otros dientes podrían verse afectados también.
Hay muchos factores que pueden provocar la caries dental. Una causa común es la exposición prolongada y frecuente de los dientes del niño a bebidas que contienen azúcar. La caries dental puede producirse cuando se acuesta al bebé en la cama con un biberón, o cuando un bebé nervioso utiliza un biberón como chupete.
La caries dental es una enfermedad que puede comenzar cuando las bacterias que causan la caries se transmiten de la madre (o el cuidador principal) al bebé. Estas bacterias se transmiten a través de la saliva. Cuando la madre se lleva la cuchara del bebé a la boca, o limpia un chupete con la boca, las bacterias pueden pasar al bebé.
Si el bebé o niño pequeño no recibe una cantidad suficiente de flúor, también puede tener un mayor riesgo de caries dental. La buena noticia es que la caries se puede prevenir.
La prevención de la caries dental de la edad temprana
- Intente no compartir saliva con el bebé al utilizar las mismas cucharas o limpiar los chupetes. Después de cada comida, limpie las encías del niño con una gasa limpia y húmeda o una toallita.
- A los niños menores de 3 años, las personas encargadas de su cuidado deben comenzar a cepillarles los dientes tan pronto como empiecen a salirles, utilizando una cantidad de pasta de dientes fluorada no mayor que una mancha en el cepillo o el tamaño de un grano de arroz. Cepille los dientes del niño cuidadosamente dos veces al día (por la mañana y por la noche) o siga las instrucciones de un dentista o de un médico. Supervise a los niños cuando se laven los dientes para asegurarse de que utilizan la cantidad adecuada de pasta de dientes.
- A los niños de 3 a 6 años, las personas encargadas de su cuidado deben darles una cantidad de pasta de dientes fluorada no mayor del tamaño de un chícharo. Lavar los dientes cuidadosamente dos veces al día (por la mañana y por la noche) o seguir las instrucciones de un dentista o de un médico. Supervise a los niños cuando se laven los dientes para minimizar la ingestión de pasta de dientes.
- Supervise el cepillado hasta que su hijo sea capaz de escupir solo y no tragarse la pasta dentífrica, algo que no suele ocurrir antes de los seis o siete años.
- Eche únicamente leche en polvo para bebés, leche o leche materna en los biberones. Evite llenar el biberón con líquidos como, por ejemplo, agua azucarada, jugo y refrescos.
- Los bebés deberían terminarse los biberones de la noche y la siesta antes de irse a la cama.
- Si su bebé utiliza chupete, déle uno que esté limpio; no lo introduzca en azúcar o miel.
- Anime a su hijo a beber de una taza cuando haya cumplido un año.
- Fomente hábitos alimentarios saludables.